Debemos, entonces, leer críticamente; es decir, preguntándonos por la forma y por el fondo.Desentrañando. Es una lectura que, si se quiere, nos relaciona de forma erótica con el texto. Acariciamos las palabras para que nos revelen su sentido, para ser uno con ellas. En esta erótica textual vivimos en el texto, nos fusionamos con él, nos abrazamos a sus imágenes, a su trama, a su poesía. Lo valoramos en toda su dimensión. Además, comprendemos que el texto es un dispositivo que no es estático, que nos brinda sentido en la medida en que seamos amantes avezados.